domingo, 9 de marzo de 2014

¿Aulas específicas o especializadas?

Las necesidades educativas especiales hacen referencia a las necesidades de apoyos especiales que un alumno presenta a la hora de desarrollar el curriculum. Estas necesidades son atendidas dentro de un centro ordinario o desde un centro de educación especial cuando las dificultades son muy graves.
Dentro de un centro ordinario se pueden atender desde un grado de integración mayor o desde un aula específica. El alumno que es atendido desde una mayor integración recibe apoyos por parte de especialistas (maestro o maestra en audición y lenguaje o en pedagogía terapéutica). Su curriculum de referencia es el normalizado para el grupo-clase donde se halla integrado, aunque puede ser modificado de forma significativa o no para adaptarlo a sus necesidades educativas, es lo que se le llama Adaptación curricular (ACI). Su tutor es el profesor tutor del grupo clase al que pertenece el alumno.
El alumno que acude a un aula específica desarrolla un curriculum específico y la tutoría la ejerce el maestro titular del aula que debe ser especialista en pedagogía terapéutica. La organización educativa de estas aulas esta reglamentada en la normativa (orden del 19 de septiembre de 2002). Un niño puede acceder a un aula de estas características a partir de los 3 años de edad, y puede permanecer en ella hasta los 14, salvo si el centro donde está escolarizado puede impartir la Educación Secundaria, en cuyo caso puede permanecer hasta los 20.
Es un drama para muchos padres que a su hijo se le designe como sujeto de aula específica, en parte porque hay que asimilar que los expertos han determinado que su hijo presenta una deficiencia grave, pero también porque estas aulas se ven como un compartimento estanco, donde sus hijos deben convivir con otros niños de diferentes edades y patologías. Es difícil que la escolarización en un aula específica se vea como la oportunidad de que su hijo o hija goce de una atención especializada durante 25 horas a la semana en un grupo reducido ¿por qué así si los mismos padres piden tratamiento exhaustivo para sus hijos? Pienso que la respuesta es que estas aulas no siempre son especializadas en patologías concretas. Si a unos padres cuyo hijo presenta, por ejemplo, un autismo grave que requiere una atención muy expresa para que pueda aprender, le dicen que su hijo va a ser atendido por un maestro de pedagogía terapéutica especializado en autismo y que su hijo va a estar atendido en un grupo reducido, mejor si la edad de los niños es similar, es posible que se vea diferente. En realidad garantizar un aula especializada es imposible en las comarcas pequeñas pero no es tan dificil en las capitales. El problema es que los padres, ejerciendo su derecho, escolarizan a sus hijos en el centro de su preferencia cercano a su domicilio. Es por esto por lo que creo que en algunas ocasiones, los padres organizados y con un sentido realista, pueden cooperar con la administración para hacer entre todos un esfuerzo tendente a conseguir el objetivo común, que no es otro sino que los niños estén lo mejor atendidos posible.