miércoles, 10 de noviembre de 2010

Le han diagnosticado Trastorno del Espectro Autista (TEA). ¿Qué hacer?

La preocupación de los padres es alta cuando ven que su niño pequeño se aísla, no comparte sus intereses mostrando su juguete preferido o sus zapatos nuevos, ni señala lo que le gusta, y que tampoco sigue la dirección del dedo cuando le señalamos algo; sumado a un retraso en el lenguaje, y sobre todo cuando  aparecen grandes rabietas. Pero lo es aún más cuando el pediatra o cualquier otro profesional les habla de la existencia de síntomas del espectro autista. Entonces la imagen de niños aislados, inmersos en su mundo, que huyen del trato personal, impasibles ante el afecto, se instala en la imaginación de los padres, sumiéndoles en una gran angustia y tristeza.

Ante un diagnóstico de TEA hay que saber que no es un diagnóstico categorial, sino que se están refiriendo a unas características comunes que engloban a una gran diversidad de niños con muy diferentes potencialidades. Lo importante es centrarse en las necesidades de cada niño para aprender a relacionarse con él y enseñarle a interactuar con el mundo, intentando que llegue a ser lo más autónomo posible.

Sobre este tema hay mucha y muy buena literatura especializada. Desde esta página intentaremos dar respuesta de forma muy sencilla a las principales preocupaciones de padres y profesores.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Reconocimiento del grado de dependencia y discapacidad ¿Por qué no?

Muchas familias con las que hablo y que tienen sus hijos con afectaciones psíquicas físicas o sensoriales considerables, piden obtener atención por parte de profesionales expertos para que ayuden a sus hijos a superar las dificultades derivadas de su trastorno del desarrollo. De ahí que soliciten con vehemencia que se les atienda en un centro de atención temprana o en los centros escolares el máximo tiempo posible.

Sin embargo, en bastantes ocasiones los padres son mucho más reacios a solicitar el reconocimiento de discapacidad o de dependencia por parte de la Administración correspondiente, en este caso la Consejería de Igualdad y Bienestar Social.

En realidad no hay ninguna razón objetiva. En algunos casos parecen sentir rechazo a que se le ponga a su hijo una “etiqueta” de minusválido que consideran insalvable. A otros les parece estar comerciando con los problemas de sus hijos por recibir una ayuda económica. No es así en absoluto. Las prestaciones que la administración, según sus baremos, consideren de derecho otorgar durante el tiempo que estimen oportuno, es algo que vuestros hijos e hijas se merecen y deben revertir en mejor calidad de vida para ellos.

El reconocimiento de grado de discapacidad o minusvalía y el de dependencia son dos conceptos distintos con trámites diferentes.
A continuación pasaremos a explicar ambos conceptos, así como el modo y lugar de solicitud para que resulte lo más fácil posible resolver esta gestión.