jueves, 4 de junio de 2015

VACUNA SI, VACUNA NO

salud.univision.com
En estos momentos un niño está grave por difteria en un hospital de Cataluña.
Las autoridades sanitarias intentan responsabilizar o mejor dicho culpabilizar a los padres por no haberle vacunado de esta enfermedad, poniendo en riesgo su vida y la de otros.
Pero nadie responde con claridad acerca de las causas que, cada vez a más padres, les hacen plantearse si vacunar o no a sus hijos. Hablamos del secretismo que rodea a los componentes de las vacunas. Nadie sabe a ciencia cierta cuáles son y los responsables sanitarios se limitan a decir que no hay "evidencia cientifica" de su nocividad.
Si no se incentiva una investigación abierta e independiente dificilmente se llegará a conclusiones, pues parece que no es una relación directa sino que podria tratarse de una predisposición genética que haría especialmente sensibles a determinadas personas, que las haría más vulnerables a desarrollar enfermedades asociadas.
Los laboratorios son empresas cuyo fin es tener cada vez más beneficios y desde esa perspectiva resulta dificil que nos ofrezcan investigaciones independientes.
Como ciudadanos y responsables de niños a cargo debemos elevar la voz y exigir de una vez por todas una investigación independiente, que ofrezca garantía para tener una información clara de los riesgos de las vacunas y los modos de neutralizarlos. Nadie pone en duda los beneficios de la vacunación pero tampoco se ha ofrecido una información clara y veraz que disipen los miedos de los padres. Echarles la culpa de tomar una decisión que no es más que una defensa de su pequeño ante un riesgo de salud no es ético.
La ciudadanía unida tiene mucha fuerza, y no puedo entender como nos quedamos impertérritos ante problemas que afectan a la salud y a la vida de los más pequeños.