viernes, 20 de julio de 2012

Cuidando su vida desde la alimentación

Hipócrates decía "que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento. Este principio, tan básico, parece que lo hemos olvidado.
En una sociedad llena de fármacos, con poco tiempo para comprar y cocinar, y con una falta de formación importante en el tema alimentario, es el momento de hacer sonar todas las alarmas para reconsiderar la alimentación de nuestros niños. Nos jugamos su salud.
La falta de tiempo o de paciencia hace que claudiquemos ante los deseos de nuestros hijos de alimentos inapropiados. Demasiados azúcares, grasas saturadas, aditivos, saborizantes, estabilizantes, conservantes, son introducidos en la dieta de nuestros hijos con total regularidad y una aceptación pasmosa.
Cuando se habla de esto hay quien utiliza la técnica del avestruz, y con su cabeza debajo del ala aduce que si pensamos así no comeríamos de nada. Lo siento, pero hay que pensar. Una actitud irresponsable conlleva daños irreparables.
La agencia estatal española de seguridad alimentaria y nutrición (AESAN) tiene publicada una guía donde se expone tanto los alimentos necesarios en una dieta equilibrada, como su frecuencia de consumo y la forma de cocinarlos.
En las escuelas infantiles andaluzas públicas la administración ha recomendado que se tomen alimentos ecológicos. Muchas directoras lo estan poniendo en práctica, a pesar del bajo presupuesto con el que cuentan. Una me decía que no podía demostrarlo científicamente, pero que podía asegurar que los niños caían menos enfermos desde que se consumían alimentos ecológicos. Por supuesto que los pesticidas, los estimulantes químicos de crecimiento, o las modificaciones genéticas para hacer a las plantas más resistentes a las enfermedades, necesariamente deben de acarrear un peaje. Tampoco se ha demostrado fehacientemente la responsabilidad del uso de químicos en el aumento actual de la alergia infantil pero habría que investigarlo.
Otra cuestión, ¡cuidado con las "modas" alimentarias!. Los productos introducidos en la dieta a través del marketing pueden ser no sólo poco seguros, sino incluso perjudiciales para la salud. Así es el caso de los yogures con probióticos que alteran la flora intestinal. Son responsables, según la investigación del Dr. Raoult Didier de la epidemia de obesidad entre nuestros niños.
Buenos alimentos es lo que necesitamos todos. No debemos relajarnos ante esta invasión química. Nuestros hijos se lo merecen.

lunes, 9 de julio de 2012

Cuidando su vida desde el principio


elpais.com 25/05/2012
 Si queremos cuidar de la salud de nuestro hijo comencemos por cuidarnos a nosotros mismos. Sus papás son su primer soporte en esta vida. Unos hábitos de vida sanos serán fundamentales para engendrar y parir en las mejores condiciones posibles.
El embarazo es la primera etapa de su vida. Mantenerse emocionalmente serenos, optimistas y físicamente sanos es primordial.
El parto es el momento del encuentro. Del recibimiento real. Una atmósfera natural, relajada, agradable, llena de seguridad para la madre y el hijo sería lo deseable. Frente a esto nos encontramos en la sanidad actual con  lugares fríos, posturas incómodas casi imposibles para llevar a cabo un parto, burocracia y despersonalización.
Es cierto que la mentalidad va cambiando. Se va avanzando en la implantación del parto natural, aunque esta opción le está costando abrirse paso. Según la Asociación Andaluza de Matronas, no en todos los hospitales con el programa de fomento del parto natural se puede elegir esta opción aún, al no tenerlo totalmente implantado. Los hospitales más avanzados, que sí lo ofertan son La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería), San Juan de la Cruz de Úbeda (Jaén) y los de Baza y San Cecilio (Granada).

Completan la lista El Hospital Costa del Sol (Marbella, Málaga), Poniente (El Ejido, Almería), Puerto Real (Cádiz), Punta Europa (Algeciras, Cádiz), Santa Ana (Motril, Granada), Serranía de Ronda (Málaga), Valle de los Pedroches (Pozoblanco, Córdoba), Infanta Elena (Huelva), La Merced (Osuna, Sevilla), Infanta Margarita (Cabra, Córdoba), Hospital de la Axarquía (Vélez-Málaga, Málaga), Virgen del Rocío (Sevilla), Torrecárdenas (Almería) y el Hospital de Alta Resolución de Guadix (Granada)
Parir en un ambiente natural, cercano y seguro no es una opción, es un derecho para los padres y el bebé.
 Minimizar el estrés del parto es esencial para la salud física y emocional de la mamá y el bebé. A la vez facilitará un encuentro feliz entre ambos, creando el lazo emocional más bonito de la existencia.
Exhortamos a que esta iniciativa se implante para que toda mujer pueda disfrutar su parto. No es cuestión de dinero sino de mentalidad.