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Europa Press/Diputación Málaga |
Era algo normal que se declarara una protesta por esta situación que arrincona aún más a las escuelas infantiles en su lucha por dar un servicio de calidad a pesar de la situación económica adversa a las que la somete la administración educativa andaluza.
Hoy es el segundo día de huelga y de nuevo la guerra de cifras, del 80% que expresa el sindicato convocante al 17% que admite la administración.
Estamos en un momento que los ciudadanos tenemos que echarnos a la calle en ingentes cantidades para que nos hagan caso, con la consabida pérdida de horas y agotamiento de energía (véase la situación de sanidad en Granada y Huelva).
Es preciso que los gobernantes/administradores dejen de mirar a los gobernados/administrados como si fuéramos consumidores de una mercancía. La mercancía, aunque sea una pifia se mantiene si no hay una mayoría que se niega a consumirla. Su responsabilidad es mucho mayor, deben hacer agradable el presente mientras ayudan a construir un futuro mejor.
La situación de los pequeños durante el tiempo que pasan en la escuelas infantil, que a veces es mucho, no es un tema baladí. Es preciso ofrecerles lugares acogedores, personal entregado, materiales de primera calidad, y eso cuesta dinero.
Es preciso que los padres se hagan oír alto y claro. Se trata de sus hijos, lo que más importa a los padres en la vida. No es recomendable dejar solos al personal de las escuelas infantiles en esta reivindicación.
Esperemos que entre todos ayudemos a crear conciencia para hacer reflexionar a la autoridad competente.